23.1.07

TU VIDA EN 65 MINUTOS. Directora: María Ripoll
En 65 palabras: Habla de lo complicado que es perder y de saber perderlo. En una sociedad en la que a veinticuatro horas de la muerte de alguien desean que te repongas o a la semana de cortar una relación quieren que rehagas tu vida, esta película se centra en aceptar la pérdida, en entenderla y en valorar que más importante es decidir cuándo querés ganar o perder. Y algo más… es una película que te deja un gustito agridulce, muy cercana, muy bella, muy visceral, te diría que triste pero con sonrisa. Me gustó mucho. Los personajes, cada uno tan característico, tan real y tan surreal a la vez. Las situaciones, con esa comicidad que te pone incómoda. Las reflexiones, las decisiones, la casualidad… todo bien puesto y necesario. La historia es de esas que te parecen sencillas pero que, por algún motivo desconocido, te dejan pensando…
Empieza siendo agradable, con un chico mirando el lavarropas, hermanos estereotipados y una mamá sobreprotectora. Barcelona con olor a domingo (como cualquier otra ciudad) con sus calles vacías y 3 amigos queriendo ponerle sentido. Avanza la cinta y se va poniendo divertida a pesar de su obviedad y sencillez: éstos amigos van a un velorio equivocado y meten la pata sin parar. Hay situaciones disparatadas, miradas cómplices, chistes tontos y discusiones sin un fin… Después vienen los momentos incómodos, por esto de que nos educan en la fortaleza y no en el dolor, y entonces desmitificar la dureza de la muerte resulta, al menos, inquietante. Así todo se va tiñendo de un tono surrealista, pero no en el sentido de Breton, sino que la trama bordea la realidad (o es que quizás eso sea la realidad, no estoy segura) con tantas casualidades, coincidencias o predestinaciones que llevan a los personajes al lugar dónde están. Es entonces cuando el romance se hace más intenso y, sin lugar a réplica, nos llega la conmoción fatal y brutal. El sabor amargo y dulce, la tristeza con sonrisa de la que te hablaba más arriba. ¿Y todo eso pasa en un día? ¿pasa en 65'? No lo sé, el tiempo no importa en ésta película si entendemos que vida y muerte forman parte de un mismo ciclo. Y entonces vivir, vivir y disfrutar y sonreír y ser tan feliz que no necesites nada más… de eso se trata.